Lo anterior, es así ya que en un inicio afirmó que la obra se cancelaría, posteriormente adujo que la construcción se sometería a una revisión de carácter técnico –que dio origen, a emisión de diversos dictámenes contradictorios-; y terminó anunciando que dicha cuestión, se resolvería mediante una consulta pública de carácter vinculante.
Sobre esas bases, la antes mencionada consulta se llevó a cabo los días 25, 26, 27 y 28 de octubre del año en curso, la cual, tenía como finalidad el que, los Ciudadanos asistieran a votar y de esa forma se decidiese el lugar en donde debería localizarse el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México – es decir, en Texcoco o en Santa Lucía-.
Para tales efectos, fueron instaladas aproximadamente 1,068 mesas de votación -por día-, en 538 municipios, en los cuales se encuentran habitando el 82% de la población.
En aras, de que la decisión fuese resultado de un ejercicio democrático, más aún cuando, el presidente electo prometió respetar el resultado de esta consulta; no obstante, resulta oportuno preguntarse si en verdad ¿tenía que respetarse el resultado de la consulta?
Ello, debido a que la consulta no tenía el carácter de vinculante, ya que los artículos 8, 12, 26 y 64 de la Ley Federal de Consulta Popular, estipulan que cualquier consultaque se realice a la población, deberá:
a) Ser convocada por el Congreso a petición del presidente–cabe destacar, que Andrés Manuel López Obrador, aún no es el presidente-;
b) Ser efectuada por el Instituto Nacional Electoral, durante una jornada electoral; y
c) Contar con la participación de por lo menos el 40% de la lista nominal de electores.
Es decir, ante la ausencia de los requisitos anteriores, es claro que la consulta no tuvo, en momento alguno el carácter vinculante.
Máxime, que durante el desarrollo de la misma se presentaron diversas irregularidades, tales como: Que la aplicación creada con motivo de la consulta, no permitía a los ciudadanos ubicar las casillas instaladas; las fallas técnicas que sufrió la aplicación en materia de registro de credenciales de elector, las cuales originaron que los votantes pudiesen duplicar e incluso triplicar su voto; así como, la saturación de la aplicación, que impidió el acceso a varios votantes a la plataforma.
Entonces ¿cuáles fueron los resultados de esta consulta?
A nivel internacional, el peso presentó una caída equivalente al 2%; y dejó desconcertados a diversos inversionistas extranjeros, que no se encuentran dispuestos a invertir su dinero en un país, que no brinda certeza en cuanto a su manejo político y económico.
Mientras tanto, a nivel nacional hubo una pérdida importante de recursos, ya que la obra de Texcoco presentaba un avance equivalente a un tercio del total; mismos, que sin duda alguna, pudieron haber sido utilizados en cualquier otro proyecto.
No obstante lo anterior, el presidente electo expresó su intención de trasladar a los contratistas del actual proyecto que se está llevando acabo en Texcoco a Santa Lucía; a pesar de que, los contratos no se “trasladan”, ya que los mismos, se rigen por las directrices legales aplicables al caso concreto.
Fuentes de información:
https://www.animalpolitico.com/2018/10/precio-peso-dolar-tipo-de-cambio/
https://www.excelsior.com.mx/opinion/ricardo-pascoe-pierce/consulta-importa-la-baja-participacion/1275714