El 6 de junio de 2019, fue aprobada una ley en Roma con la cual se prohíbe a los turistas y locales sentarse, comer de manera desordena, usar vestimenta “indecente”, meterse a las fuentes, en todos los monumentos de la capital, como por ejemplo la Plaza de España, la Fontana di Trevi, entre otros.
La sanción es una multa económica que puede variar desde los 150 Euros, en el caso de que los turistas y los locales usen los monumentos para sentarse, y hasta 400 Euros, si se provoca algún tipo de daño a los monumentos, como incisiones, rayones, entre otros.
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